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Arquitectos: Open AD
- Año: 2020
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Fotografías:Alvis Rozenbergs
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Proveedores: AB Virtuves, AutoDesk, Ikea, In Umbra, LaLampa, Laufen
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ziedlejas es un centro de bienestar o "spa natural letón", y está situado cerca de Krimulda, Letonia. El lugar fue concebido como una pausa de inmersión lejos de las multitudes. Los propietarios querían mantener viva la tradición, pero adaptándola a las necesidades de la vida moderna. De este modo, los saunas se mantuvieron fieles a la norma, pero se mejoraron estética y ergonómicamente. La elección de los materiales -lino, madera, metal- está guiada por la naturaleza y el patrimonio local.
En 2020, se abrieron tres cabañas de acero corten y cristal para que los huéspedes puedan pasar la noche con la naturaleza en lugar de con una pantalla de televisión. Las cabañas con fachadas totalmente acristaladas son inherentemente adaptables y deliberadamente minimalistas, para fomentar la atención al entorno natural. Inspirándose en el movimiento tiny living y en la cultura japonesa, la oficina de Open AD diseñó muebles a medida, como la cama doble plegable y la mesa de té retráctil. Cada camarote tiene su propio cuarto de baño oculto en una sección aislada, y se ha configurado un espacio extra para dormir en el entresuelo. Junto a las cabañas, el jardín de hierbas de la terraza es una fuente de ingredientes para mezclas de té y accesorios para los rituales del sauna.
Ziedlejas ha sido un trabajo en progreso desde el primer día, pero cada nueva extensión encaja como una pieza de puzzle, para complementar la historia. La colaboración entre los propietarios, el equipo de arquitectura y diseño, el paisajista y los artesanos implicados ha sido clave para el éxito del proyecto. Los planes futuros incluyen un tercer edificio de saunas, un espacio para eventos y una zona de recepción.
Con la vuelta a la normalidad de los viajes, Ziedlejas atenderá las necesidades del viajero consciente, socialmente responsable y respetuoso con el medio ambiente. Por ahora, el sitio se ha convertido en una bendición para los propios residentes de Letonia, que buscan un respiro de la cultura del consumo.